Satisfacer los retos a los que las ciudades están siendo sometidas debido al crecimiento exponencial y los riesgos a los que están expuestas. Estos riesgos cada vez son más complejos y requieren de soluciones más sofisticadas para que sean más eficientes y sustentables.
Estos retos pueden ser administrados de una manera más eficiente con la participación ciudadana, de la iniciativa privada y gubernamental y con el uso de tecnologías que faciliten la administración de estos recursos.
Soluciones que no sean integrales, únicamente van a resolver problemas de manera aislada y no completa.
Además, de que podemos medir los beneficios sociales de estas iniciativas.